Flacidez Cutánea

¿Qué es la Flacidez Cutánea?

La flacidez es algo asociado con el tiempo, lo cual no es de todo incorrecto, sin embargo, otros factores intervienen. Este cambio en nuestra anatomía se puede presentar de diferentes maneras, la flacidez cutánea es una de ella, se trata de las alteraciones que sufren las capas de la piel, considerado un problema estético debido a la perdida de firmeza y tersura, dándole un aspecto envejecido y deshidratando, tomando lugar, en estos casos, arrugas y manchas sobre la dermis.

Características de la Flacidez Cutánea

La piel es el órgano más grande del cuerpo, encargada de proteger el organismo de los factores externos, esto lo vuelve vulnerable a ser maltratada, perdiendo su forma óptima y causando cambios en ella, como la flacidez cutánea.

La alteración se produce ante la falta de nutrientes, bien sea su poca producción o escases en el sistema, esto hace que la dermis proyecte la pérdida su aspecto joven, mientras que los tejidos internos van perdiendo sus fibras, lo cual le permite tener su firmeza.

Ante la deshidratación por la poca presencia de proteínas, los tejidos cutáneos pierden vida, lo cual comienza a causar la a aparición de arrugas, bolsas y ciertas manchas sobre la piel.

¿Qué causa la Flacidez Cutánea?

Más allá del paso del tiempo, la flacidez cutánea puede ser producida por distintos factores. Es importante entender que se trata de la perdida de proteínas, específicamente el colágeno y la elastina, encargadas de darle tono tejidos musculares, de igual forma, aportan la firmeza y tersura a toda la piel.

Sin estos nutrientes, los tejidos cutáneos van perdido su capacidad de mantener su forma jovial y la elasticidad característica de ella, terminado por lucir “colgada” o formando bolsas, lo cual es notorio, sobre todo, en el rostro (pómulos y zona naso-geniana, parpados y escote, dando origen a arrugas, surcos y bolsas).

Antes de atender cualquier caso de flacidez cutánea es necesario conocer sus causas, de modo de poder brindarle el tratamiento más acorde que esta merece. Entre los factores que pueden provocar esta alteración en la piel están:

• Los años y sus efectos, después de los 25, la capacidad de regenerar proteínas como el colágeno y la elastina disminuye. Por ello, con el paso del tiempo surgen las arrugas y la piel pierde ese tono terso característico. Es algo inevitable, sin embargo, se pueden competir con el tiempo, manteniendo un caudado acorde.
• La flacidez cutánea se puede considerar como la deshidratación, debido a la carencia de nutrientes. El sol y sus radiaciones son grande causantes de la perdida de estos elementos que dan vida, ya que terminan absorbiéndolos.
• El tabaco es letal para la salud. El consumo de cigarrillo atenta contra todo el sistema del cuerpo, en el caso de la flacidez cutánea, es un elemento detonante para la reducción de colágeno y elastina, pudiendo causar retraso o pausa de su regeneración.
• El sedentarismo, puede que sea asociado con la flacidez muscular, sin embargo, la piel se acostumbra a las posiciones sedentarias que van rompiendo sus tejidos, terminando con el efecto de estar “colgando”. LA actividad física es necesaria para mantener la firmeza cutánea.
• El sobrepeso evita que los nutrientes se produzcan de forma acorde, de igual forma, si la persona está viviendo un constante cambio en su peso e, inclusive, de forma abrupta serán factores que colaboren con la temprana aparición de la flacidez cutánea, debido que el cuerpo no se acostumbra a ningún cambio y su regeneración de células se vuelve más lenta.
• No contar con una dieta balanceada tiene como consecuencias negativas en el cuerpo de todas las personas, no solo causando aumento de pesos o problemas de salud, la carencia de proteínas y vitaminas en los alimentos también se reflejan en los tejidos cutáneos.

La piel nos delata, todo tipo de vida ajetreada o poco controlada, se refleja sobre ella, dejando en evidencia que algo ocurre.

Zonas vulnerables a la Flacidez Cutánea.

También conocida como flacidez tisular, los efectos de perdida de firmeza cutánea pueden tener lugar en distintas partes del cuerpo, aunque se amucho más notorio en la zona facial, suele aparecer en:

• Zona submentoniana.
• Tercio inferior del rostro.
• Cuello.
• Escote.
• Mamas.
• Cara interna de extremidades superiores.
• Cara interna de extremidades inferiores.
• Rodillas.
• Abdomen.
• Glúteos.
• Región dorsal.

¿Cómo combatir la Flacidez Cutánea?

Conociendo qué puede estar causando la flacidez cutánea es mucho más fácil a atacar el problema. Comúnmente, suelen ser factores de las rutinas, los malos hábitos son letales para salud de cualquier persona, inclusive, la piel. Fuera de la carrera con el reloj, los que haceos a diario puede ser cambiado, tomando un estilo de vida más balanceado para el bienestar de nuestro cuerpo.

Existen distintos tratamientos que pueden ayudar a combatir la flacidez cutánea, sin embargo, se puede partir con mejoras en el día a día, como:

• La flacidez cutánea se debe a la carencia de proteínas, por ello, es fundamental buscar completar esta poca presencia en el cuerpo. Se debe consumir vitamina E, calcio y todo lo relacionado con los tejidos para que la piel.
• Mantén una dieta balanceada, es importante beber 2 litros de agua al día, eliminar el exceso de sal y azucares agregados. De igual forma las grasas trans y alimentos procesados.

Suma alimentos ricos en nutrientes, frutas cítricas debido que ayudan quemar la grasa acumulada en el cuerpo y a producir colágeno para que la piel tome su firmeza. Adames, agrega antioxidantes, como frutos rojos, guayaba, kiwi, mango, piña, melón, pimientos, tomate y hortalizas en general. Esto ayudará sobre todo a las mujeres en durante sus cambios hormonales, los cuales también pueden ser factor de la flacidez cutánea.

• Protege a tu piel del sol, no salgas sin protector solar y mantente lejos de la constante exposición a los rayos UV.
• Desmaquilla tu cara, no vayas a dormir sin lavarla. además, para mayor limpieza, realiza exfoliaciones, las cuales eliminarán impurezas. Para combatir la fluidez chutea también puedes aplicar cremas ricas en colágeno, lociones, geles o tónicos reafirmantes, apóyate en masajes de reafirmación, llevando tu piel siempre hacia arriba mientras utilizas estos productos.