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¿A qué llamamos la flacidez en las Piernas?
Nuestra piel y músculos dan la firmeza de nuestro cuerpo, cuando se pierde la tonicidad o tensión de estos en nuestras piernas, bien sean en los muslos o rodillas, se llama la flacidez en las piernas, dicho fenómeno también ocurre en otras partes del cuerpo. Esto ocurre porque le cuerpo no está produciendo la cantidad de colágeno o elastina, lo cual lleva a la pérdida de firmeza y elasticidad de la piel y tejidos musculares, debido que en la pierna contamos con una gran cantidad de células adiposas, terminan cayendo sin rigidez.
Tipos de flacidez en las Piernas
La flacidez en las piernas es el resultado de dos factores afectados por la carencia de proteína en los tejidos de la piel y musculares, por ello hay que sabe que especificar que la pérdida de firmeza se presenta en dos escenarios:
Cutáneo:
Es todo lo que tiene que ver con la piel, consecuencia de la perdida de colágeno y elastina, la dermis y la epidermis se vuelven menos firmes
Muscular:
Las fibras musculares pierden tensión al no contar con las proteínas necesarias ni la movilidad que ayuda a la tonicidad.
¿Cómo combatir la flacidez en las Piernas?
Cuando los tejidos musculares pierden sus proteínas o el cuerpo pierde la capacidad de producir colágeno y elastina, las células adiposas se localizan en zonas como las piernas, trayendo como consecuencia la flacidez en las piernas. Pero, como hemos mencionado, la mayor parte de los factores dependen de nosotros, nuestros hábitos y cuidado personal, por ello, para combatir la flacidez en las piernas es necesario cambiar nuestras rutinas y preocuparnos un poco más en nosotros.
Mantener el cuerpo activo
El sedentarismo es enemigo de nuestro cuerpo. Si quiere evitar la aparición de la flacidez o luchar contra ella, es necesario hacer ejercicios de cardio 2 o 3 veces a la semana para quemar la grasa den los tejidos y complementar con fuerza para recuperar el rigor de los músculos y piel. Hacer sentadillas puede ser tu gran salvador.
Dieta rica en proteínas y bajas en grasa.
No se trata de una dieta donde no puedas comer nada, sino de un balance de alimentos, lo que, sin duda, no puede faltar son las proteínas. Evita a toda costa la comida industrializad y el consumo de alcohol.
Cuídate de la deshidratación
Beber agua es fundamental, nuestra piel y músculos necesitan de esta. A pesar de las bondades que pueden llegar a tener el sol, sus dosis de vitamina D para la piel, la explosión constante y sin protección nos hará víctima de la deshidratación.
Toma colágeno
Si bien la flacidez de las piernas es el resultado de la reducción de colágeno, existe soluciones de esta proteína, y vitamina C, ideales para mejorar la fibra de los tejidos musculares y la piel, además, tomar antioxidantes también aportará nutrientes para combatir la flacidez.
Productos humectante
Aplica sobre la piel cosmético con componentes hidratantes y con benéficos de tonicidad, hazlo de manera ascendente para evitar seguir la caída de la piel.
Cambia tus rutinas
Dormir las horas necesarias, dejar el cigarrillo son elementos de la rutina a mejorar para evitar la flacidez de las piernas, además, si le sumas duchas de agua fría que ayude a la circulación de la sangre y nutrientes, estarás ayudando a tus piernas recuperar su tonicidad.
Flacidez en las Piernas en los hombres
La flacidez en las piernas no es exclusiva para las mujeres, ni solo ellas esperan tener unas piernas tonificadas. Tantos hombres como mujeres son propensos a padecer la pérdida de colágeno y elastina, para poder recuperar mayor tonicidad deben dejar a un lado los malos hábitos como el cigarrillo y la bebida, ejercitar sus piernas tanto como ellas, además, deben tener una buena alimentación,
Tratamientos para la flacidez
A pesar de que la flacidez de las puede ser causada por malas rutinas alimenticias y de cuidado, existen terapias y masajes reafirmantes para devolver la firmeza a la piel y la tensión a al musculatura. Para algunos casos está la posibilidad de intervenciones quirúrgica, sin embargo, esto deba ser previo diagnóstico y aprobación del especialista, en muchas ocasiones se trata del resultado de la pérdida de peso de personas de obesidad mórbida.
Causas de la flacidez en las Piernas.
Entendiendo entonces que la flacidez de las piernas es el resultado de la pérdida de proteínas como el colágeno y la elastina, podemos adentrarnos en la causas de que estos elementos fundamentales para reduzcan su producción.
El tiempo
Contra él nadie puede, uno de los principales factores de la flacidez en las piernas es el paso de los años, con estos naturalmente la generación de colágeno y elastina se reduce, cada vez los tejidos musculares y la piel dejan de recibir sus nutrientes para mantenerse firmes, por ello, la piernas se tornan blandas y suelen ser vulnerables.
Falta de hidratación
Todo nuestro organismo necesita agua para mantenerse sano y vitalizado, la piel y, por su puestos, los tejidos musculares no están ajenos a esta dependencia. La falta de agua puede causar la perdida de las proteínas, debido que estás el cuerpo no está recibiendo nutrientes para generarlas, por ello se pierde el aspecto terso de la piel y la fortaleza de las piernas.
Consumo de tabaco
Fumar cigarrillo es nocivo para luz, no es novedad para el mundo, en el caso de los tejidos que dan la firmeza de nuestro cuerpo, el tabaco romper elastina y evita su generación adecuada.
Dieta no balanceada
El alto consumo de grasas y azúcar pueden tienen consecuencias en nuestra salud, además, la comida procesada de comidas rápidas carece de nutrientes, una dieta pobre en proteínas no brindará los nutrientes necesarios para mantener nuestro cuerpo.
Cambios de pesos bruscos
Bien sea si la báscula sube o baja, los cambios de pesos de formas bruscas tienden descontrolar el colágeno y la elastina, por ende, la flacidez en las piernas será uno delos resultados de esto. Esta consecuencia es sumamente notoria en las personas que sufren de sobre peso mórbido, cuando pierden más de 30 kilogramos, la piel cede, la flacidez cutánea será muy pronunciada.
Sedentarismo
La falta de actividad tiene repercusión en los músculos, asimismo, en la piel. El no tener movilidad los tejidos musculares pierde su tonicidad y se acostumbran a ello.